martes, agosto 15, 2006

Leyes de la robótica...


Leyes imaginarias, propuestas por Isaac Asimov, que controlarían el comportamiento de los robots. Son las siguientes:


0.- Un robot no puede realizar ninguna acción, ni por inacción permitir que nadie la realice, que resulte perjudicial para la humanidad, aun cuando ello entre en conflicto con las otras tres Leyes **

1.- Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitir que éste sea dañado.

2.- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos excepto cuando estas órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.


3.- Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Leyes.


** Introducida posteriormente, en sus últimas novelas Asimov introdujo una Ley Cero de la robótica, con prioridad sobre las tres anteriores.

Tal como explicó en su día el propio Asimov, la concepción de las leyes de la robótica vino motivada por el deseo de contrarrestar en sus obras el denominado complejo de Frankenstein, es decir, el presunto temor que el hombre podía desarrollar frente a unos robots que hipotéticamente podían rebelarse en contra de sus creadores. Para evitar la aparición de robots asesinos (o cuanto menos desobedientes) en sus relatos, Asimov implantó las tres leyes de la robótica en los mismos circuitos de sus cerebros positrónicos, haciendo imposible que un robot pudiera violarlas ya que, de intentarlo siquiera, su cerebro resultaría dañado irrevisiblemente y el robot moriría. La Ley Cero, por su parte, sería producto de un reflexión filosófica por parte de los robots más sofisticados, como por ejemplo, Daniel R. Olivaw, protagonista de varias novelas.


Gran parte, por no decir la totalidad, de los relatos y novelas sobre robots escritos por Asimov se basan en la extrapolación de las posibles consecuencias prácticas de las leyes de la robótica, siendo habitual encontrarnos con problemas derivados de sus conflictos provocados en circunstancias muy determinadas, en las que Asimov forzaba deliberadamente cada vez más la situación buscando soluciones para estos casos. Así pues, estos relatos acaban convirtiéndose en ejercicios lógica y ética que, en ocasiones, están realmente logrados.

Hoy en día estas leyes pueden y creo son la base para crear unas verdaderas en un futuro cercano donde la relación de un robot humanoide sea tan común como la convivencia con una mascota. Realmente el leer los libros de Asimov y acercarse a su mundo y ese futuro que imagino hacen que se piense en que es realmente un hombre y que es la vida en si porque ¿Puede un hombre crear otro hombre? ¿Una mente artificial es lo que define a un ser humano en tanto esta sea capaz de hacer y sentir como tal?


Esperemos a ver que depara la tecnología mientras se puede imaginar un mundo donde prácticamente existiría una nueva "raza" de humanos...

Illuminati...

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